Los PLATOS TRADICIONALES ROMANOS son sencillos pero ricos en sabor, gracias a los ingredientes auténticos que los caracterizan. Cada plato es EXTREMADAMENTE SABROSO gracias a los ingredientes clave que utilizamos, como el pecorino romano, el guanciale y la pimienta negra. Estos ingredientes, fundamentales en la cocina romana, confieren a los platos un sabor intenso e inconfundible, que puede resultar salado en comparación con otras preparaciones. Cabe destacar que, siguiendo la tradición, no utilizamos nata como se hace en muchos restaurantes turísticos; nuestra cocina respeta la autenticidad de las recetas, sin añadir ingredientes que puedan alterar el auténtico sabor de estos platos. Estamos seguros de que apreciará la verdadera esencia de la cocina romana, caracterizada por la sencillez, pero también por su gran calidad y sabor. Nota: Para turistas no italianos: en Italia, la pasta se come "AL DENTE" (se refiere a una cocción ideal de la pasta, que no está completamente cocida, manteniendo una consistencia ligeramente resistente al masticar, sin ser pegajosa).